Esta es la educación que queremos para nuestros hijos?

El detonante de este artículo, es la frase que el profesor Julio Sergio Ramirez menciono en la conferencia; “LA GERENCIA DEL SIGLO XXI” en la cumbre 2011 de ALAS en Panamá; “Lo único que no ha cambiado en el mundo y que continúa así desde 1914 cuando aparecieron los Ford T es la educación”. Es un golpe muy duro, pensar que en 100 años no se ha evolucionado en un campo tan importante como la educación y dicho por un profesor con doctorado, amerita interesarse y encontrar respuestas.

La afirmación se enfoca hacia que hoy día la educación en su unidad mínima (salón de clase) recibe 20, 30, 40 estudiantes y como en una cadena de producción, es decir a todos los trata por igual, produce profesionales que tuvieron que acomodarse al esquema que esa institución o profesor maneja.

Qué interesante si hubiera al menos un mecanismo que determinará o agrupará los patrones básicos de cómo aprenden las personas y que pudieran entonces aplicarse a cada persona según su estilo propio de aprendizaje, por lo menos se estaría dando un gran paso frente a lo que ocurre hoy día.

Lo que ocurre, como lo comentaba el profesor Ramirez, tiene que ver con la “Cadena de Valor” por donde entran los insumos y se fabrican “X” número de Ford T todos iguales (negros) como una plantilla.

Esta situación me preocupó y por eso escribí el artículo; “Cómo se encuentra la educación aplicando la configuración de valor?” Mi respuesta fue mal, dado que en una revisión hecha en varios colegios, todos en sus mapas de procesos tienen como modelo la cadena de valor de producción, están convencidos que son fábricas y actúan como tal. No encontré evidencia que estén trabajando con otro modelo diferente; como el ciclo de valor o de red que los impulse a actuar de un modo diferente a una fábrica.

Luego apareció la fábula de la cacería de dragones de la cual ya escribí el artículo; “Cacería de dragones: paradigma actual de la educación” donde finalmente se aprecia que al final con este enfoque industrial de la educación, lo que termina aportando de verdad al ser humano es casi nada o nada.

En esta búsqueda, encuentro una serie de videos y la labor incansable de Sir Ken Robinson, que habla de lo mismo, el incluso compara la educación con el modelo de comida rápida, donde todo está estandarizado y coincide con el modelo de manufactura que hable antes. Al final el Sr. Robinson hace una propuesta para caminar hacia un modelo orgánico de la educación y recordé en este momento el video que incluí en este blog, sobre volver a lo natural.

Yo adicionaría volver hacia el interior de cada uno de nosotros y de nuestros hijos, dejar de aprender de afuera hacia adentro, empezar a aprender de adentro hacia afuera. Qué difícil que hoy día esto se entienda por parte de quienes están al frente de la educación.

Y ya la gota que reboso la copa, fue este acercamiento de Frank Locker, que menciona que los colegios son cárceles, lo mismo afirma German Doin (Autor del Video Educación Prohibida). Ya esto es escalofriante, tenemos a nuestros hijos en unas fábricas que son cárceles, donde se aburren y no logran encontrarse a sí mismos para tener la fuerza y la energía que les permita cumplir el objetivo de estar en la tierra y de aportar para su evolución.

Para cerrar con broche de oro, uno de los más grandes científicos colombianos; Alex Jadad; comenta recientemente, “los modelos que guiaron nuestras vidas en el siglo XX ya no funcionan, se han vuelto nuestros enemigos: el sistema educativo nos embrutece”, y “por eso en los Estados Unidos estamos transformando el sistema educativo utilizando el estado de Rhode Island y creando los colegios del futuro, en donde el 70% del aprendizaje sucede fuera del edificio».

Al final me queda un sinsabor, la educación no ha cambiado porque no le interesa, porque al consumismo no le conviene, porque así como esta se podrá perpetuar y hacer exitoso su modelo, a costa de todos nosotros, del mundo, del ambiente, por lograr solamente lo único que le importa al consumismo; lo económico y lo material. Totalmente en contravía de todo lo que he venido planteando de empresas basadas en valor compartido, empresas Sistema B.

Hay una frase impactante de Robinson; ”Pisa con cuidado los sueños de tus hijos” con la que quiero terminar este mensaje. Reflexionemos si estamos a tiempo de ser artífices de un cambio en la educación y empecemos a actuar.