El año 1997 fue muy activo para mí, en materia de Balanced Scorecard (BSC), este año inicie en forma los cursos de capacitación en la Universidad de los Andes, y participe en muchos escenarios divulgando esta herramienta. Fue así como llego a mis oídos, una aplicación muy interesante que el Gerente General de NCR; Hugo Fernando Valderrama le estaba dando al BSC en su Junta Directiva y empecé a ver la manera de poderme contactar con él y poder conocer de primera mano esta experiencia.
Lo curioso, era que por su parte Hugo Fernando Valderrama había escuchado de mí, de lo que venía haciendo y había tomado la iniciativa de contactarme para conocerme y fue a través de una tercera persona amiga de los dos, que se logro el contacto y recibí una llamada de su secretaria, anunciándome que me invitaba a un almuerzo el día 28 de octubre de 1997 en la Gerencia General de NCR.
Llegó el día del almuerzo, nos presentamos y la propuesta sugerida fue que como disponíamos de una hora, la mitad del tiempo cada uno contaría su experiencia de cómo conoció el Balanced Scorecard (BSC). El inicio contándome, que en 1977 recibió una capacitación del sistema de medición de la IBM y que a raíz de esto, siempre estuvo preocupado por saber cómo medir el desarrollo del software y que cuando apareció el BSC, se dio cuenta que podía utilizarlo para esto. Las principales enseñanzas fueron:
– “El BSC no es algo nuevo, su fundamento viene de bastante atrás, mucho antes, cuando se empezó a hablar de la integralidad del hombre y ahora se está aplicando a las empresas”.
– “Qué pasa si se pesa a una persona gorda, a una persona normal, y a una persona flaca. Puede suceder que a uno le pesen más los huesos. Cómo podemos saber cuál es el peso adecuado? Como se que el peso de la persona alta es el correcto, si solamente tengo una referencia del peso (por ejemplo solo la perspectiva financiera), es poco lo que puedo saber de esa persona. Ahora cuando mido el cuello, la cintura, las piernas, empiezo a tener un mejor conocimiento”.
– “Hay que ser cuidadosos cuando se hace un BSC, yo puedo tener 3 personas; una gorda, otra normal y otra flaca. Las peso y todas tienen el mismo peso, significaría que tienen el peso correcto? No necesariamente, lo que puede ocurrir es que a una de estas personas le puede pesar más los huesos, a otras las piernas porque las tiene muy largas. Esto nos lleva a pensar que el BSC debe ser a la medida de cada persona”.
– “La sencillez de bajar los conceptos complicados al lenguaje común, para que puedan ser comprendidos por todas las personas”.
– “Un empleado le pregunta a su jefe; “ Si usted estuviera con problemas financieros que sería lo primero que dejaría de gastar? La comida fuera de la casa, empezaría a comer en casa. Qué más dejaría de gastar? Dejaría de comprar ropa. Qué más? No reemplazaría el televisor. Qué más? Dejaría de tomar vacaciones fuera de Colombia. Una pregunta? Le quitaría el colegio a sus hijos? No. Entonces porque en nuestra empresa cancelaron las capacitaciones?
Luego yo le conté mi inicio con el BSC; “Yo conocí el BSC cuando estudiaba en el INALDE de manos de mi mentor, amigo y a quien le debo todo lo que se del BSC, del Profesor Alberto Fernández Terricabras, recuerdo que al finalizar la presentación del caso MASER, me acerque y le dije que me había impactado esta metodología, que quería conocerla más a fondo, y así fue mi introducción en este apasionante mundo del BSC, del cual todos los días me sorprende y del cual, ni un solo día he dejado de aprender.
Al final me hizo algunas recomendaciones; “Ten constancia, continua con lo que estás haciendo. No pierdas el enfoque, sigue con el BSC, no empieces a cambiar, eso no es bueno”.
“Esta invitación a almorzar es mi manera de motivarte, de decirte que sigas haciendo lo que haces, las organizaciones Colombianas lo necesitan, es mi manera de darte una palmada en la espalda y decirte que a mí también me interesa Colombia”.
Nunca he olvidado estas palabras, que me han mantenido firme y enfocado, hoy día continúo con este trabajo de apoyar a más organizaciones en Colombia y fuera de Colombia que quieren ser mejores, que desean aplicar esquemas novedosos y probados de gestión.
Y hoy más que nunca, sigo haciendo realidad mi lema; “Hacer Personas y Empresas Valiosas, Exitosas y Felices”
Ricardo Martinez Rivadeneira 